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lunes, 13 de febrero de 2012

Paco Ramos en Vall d´Alba 2011.

JORGE CASALS 05/09/2011

El pobre juego de la corrida de Fernando Peña dio al traste con un festejo demasiado triunfalista en la plaza de toros de Vall d’Alba, en el que la terna tuvo que tirar de raza y técnica para sacar provecho. Antonio Ferrera y Miguel Tendero salieron a hombros tras cortar dos orejas mientras que la espada y un lote a contraestilo dejaron la actuación de Paco Ramos en una oreja.

Antonio Ferrera cortó las dos orejas del cuarto de la tarde, un astado que se dejó y frente al cual el extremeño realizó una faena muy de cara a la galería. Se metió al público en el bolsillo en un tercio de banderillas decoroso. Con la muleta, Ferrera ligó sin demasiadas apreturas, preocupado mucho más de divertir al respetable que de profundizar en su toreo. Con el que abrió plaza, difícil, no se complicó la vida.

Quien también cortó dos orejas fue Miguel Tendero frente al tercero de la tarde. El albaceteño estuvo muy por encima de un astado al que le tapó defectos con un toreo de gran firmeza. Faena sólida y cargada de autoridad. Destacó la limpieza de sus muletazos. Coronó con una buena estocada que le valió el doble trofeo.

A Paco Ramos le tocó bailar con la más fea. Se llevó el peor lote de la tarde y sus opciones para demostrar su buen momento fueron nulas. Se vio su disposición frente a su primero, un astado complicado. Supo tocar sus teclas el de Onda y pudo sacar alguna tanda sobre el pitón derecho. Aguantó el torero, firme de planta, las embestidas de su oponente. Cortó una oreja tras una estocada buena. Un regalito fue su segundo. Complicado, orientado y sin romper en ningún momento. Lo mejor de la tarde es que se llenaron los tendidos y, en tiempos difíciles, es una bocanada de aire fresco para la fiesta taurina. H

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